Un buen legado

Algunas veces en la soledad de mi hogar (ese momento cuando todos estan trabajando,estudiando o durmiendo) he pensado escribir una carta a cada uno de mis hijos ( 2 chicas y 2 chicos) atreviéndome a decir esas cosas que no logro hacerlo en persona.
Siempre he pensado que la escritura es el mejor invento.
Reflejar en un papel tus sentimientos, tus miedos, tus alegrias es estupendo para las personas que como yo, no encontramos facilmente la forma de expresar nuestros sentimientos e incluso si nos descuidamos podemos hacer daño sin querer.
Lo pienso, como un legado, para que pasados los años lo puedan leer y compartir con los suyos si lo creen conveniente.
A veces las madres y los padres queremos demostrar a los nuestros que les queremos, que confiamos en ellos,que estamos orgullosos de tenerles como hijos, que han llenado nuestras vidas con miedos y alegrias, que nos han hecho hombres y mujeres. Hemos madurado y aprendido con ellos a reir y llorar.
Hemos tenido que aparcar nuestros miedos para poder ser su refugio. Por esto, quisiera poder dirigirme a cada uno de ellos, en una carta que les acompañe toda la vida y que cuando ya no esté les de fuerza para entender que la vida sigue y deben continuar en ella que tendrán momentos maravillosos y algunos tristes también. Pero la vida es maravillosa y lo que se espera de vosotros.Gratificante.

Y tú, ¿Qué opinas?

Temo esta pregunta.

Siempre te obliga a implicarte y casi siempre sabes que vas a liarla, vas a decir algo que no quieren oir, se van a enfadar, van a salir trapos sucios. ¡Uffffffffffffff!

¿Qué hacer? ¿Decir que pasabas por allí pero que tienes la plancha enchufada? ¡Joder! Siguen haciéndote participe  de su problema.

¿Qué no quieres entrar, porque siempre terminais discutiendo? Pues claro, es que siempre estas en contra de ellos.

¿Y pasar y darles la razón?  ¡Noooooooooooooo!, eso sería fatal, no terminaria nunca la historia. Estarían buscando el punto donde tu dijeses: "Pues yo no lo veo así". Y aquí las cagao, pero de verdad, la has cagao.

Ser madre, ¡ Que duro !

Mi presentación

Ha llegado el momento de dejar el fregadero y acceder a vosotros para contaros mis reflexiones, os advierto que no intento ser premiada por esto ni tampoco sentar cátedra.

Mi tiempo libre, que no es mucho, lo dedicaré a reflexionar en voz alta.

Serán reflexiones simples, tan simples como la vida o tan complicadas como la vida.
Unas veces serán con sentido del humor y otras irónicas, como yo misma.